Economía colaborativa

En inglés: Collaborative Economy

DEFINICIÓN de «economía colaborativa»

Un mercado en el que los consumidores dependen los unos de los otros en lugar de las grandes empresas para satisfacer sus deseos y necesidades. La economía colaborativa consiste en dar, intercambiar, pedir prestado, comerciar, alquilar y compartir productos y servicios por una cuota, entre un individuo que tiene algo y un individuo que necesita algo.

Típicamente, una compañía o grupo actúa como intermediario para facilitar la capacidad de los consumidores de confiar los unos en los otros. Por ejemplo, a través de Uber, las personas que tienen automóviles pueden llevar a otras personas que desean una alternativa económica al servicio de taxi; a través de Craigslist, las personas compran automóviles usados y alquilan espacios de vida adicionales entre sí; y los consumidores de Etsy compran joyas y otros artículos hechos a mano de artesanos individuales.

También conocida como la economía de compartir o economía de par a par.

DESGLOSE ‘Economía colaborativa’

Tipos de empresas en la economía colaborativa

Las empresas de la economía colaborativa son a menudo perjudiciales para las empresas establecidas (piense en Uber y la industria del taxi o Airbnb y la industria hotelera) y muchas han experimentado un rápido crecimiento de los ingresos. Dependen del espacio digital y de las aplicaciones para teléfonos inteligentes para conectar a compradores y vendedores. Las revisiones en línea y, en algunos casos, las comprobaciones de antecedentes facilitan la confianza para que estos intercambios sean posibles.

La economía colaborativa abarca muchos tipos de empresas. Hay servicios como Taskrabbit, que permite a los consumidores contratar a personas para realizar tareas que van desde hacer mandados hasta montar muebles; servicios de financiación colectiva, como Lending Club, que conecta a las personas que necesitan pedir dinero prestado con numerosas personas que financian colectivamente los préstamos; servicios de alquiler de habitaciones, como Airbnb, que permite a los propietarios obtener ingresos adicionales alquilando sus habitaciones de repuesto o casas enteras a los viajeros; y mercados de igual a igual, como Poshmark, utilizado para la reventa de ropa usada de alta calidad.

Desafíos para la economía colaborativa

Las empresas que dependen de clientes que compran algo en lugar de compartirlo se enfrentan a una importante amenaza por parte de las empresas de la economía colaborativa. Las investigaciones muestran que los clientes considerarán compartir en lugar de comprar si esto resulta en ahorros de costos de por lo menos 25%, si es más conveniente, o si ofrece acceso a artículos de marca. Del mismo modo, los compartidores pueden convertirse en compradores por las mismas razones. Las compañías basadas en la propiedad pueden unir fuerzas con las compañías basadas en préstamos o en compartir para que ambas se beneficien, por ejemplo, de la colaboración de Whole Foods con Instacart, un servicio de entrega de comestibles proporcionado por contratistas independientes que trabajan en sus propios horarios.

Una gran incertidumbre que rodea a muchas empresas de economía colaborativa es la regulación. Plataformas de colaboración como Uber y Airbnb se han enfrentado a batallas regulatorias muy publicitadas en numerosas ciudades donde sus competidores de larga data han intentado utilizar el miedo al daño al consumidor como premisa, a veces válida y a veces exagerada, para implementar regulaciones que pongan a estas nuevas empresas fuera del negocio o que hagan más difícil hacer negocios.

Collaborative Commerce – C-commerce

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