Fideicomiso ciego

En inglés: Blind Trust

Qué es un’Blind Trust’

Un fideicomiso en el que los fiduciarios tienen plena discreción sobre los activos, y los beneficiarios del fideicomiso teóricamente no tienen conocimiento de las tenencias del fideicomiso. El fideicomitente inicia el fideicomiso y mantiene la habilidad de terminar el fideicomiso, pero de otra manera no ejerce control sobre las acciones tomadas dentro del fideicomiso y no recibe reportes de los fideicomisarios mientras el fideicomiso ciego esté vigente.

ROMPER DOWN ‘Blind Trust’

Los fideicomisos ciegos se utilizan a menudo cuando un individuo rico es elegido para un cargo político en el que sus inversiones podrían ponerlo en un conflicto de intereses con un asunto regulatorio u otro ejercicio delicado del poder político. En este contexto, hay algunos problemas obvios con los fideicomisos ciegos en el sentido de que el beneficiario que establece el fideicomiso ciego es por lo menos consciente de la combinación de inversiones que se está produciendo y no puede olvidar de manera realista esa información al sopesar las decisiones futuras. Los fideicomitentes también pueden establecer las reglas bajo las cuales se manejan las inversiones y, por supuesto, elegir fideicomisarios que estén seguros de que actuarán de cierta manera en situaciones potenciales. Así que una vez más, la eficacia de la confianza ciega en la eliminación real del conflicto de intereses está lejos de estar probada. Dicho esto, los políticos con una gran cantidad de riqueza o en altos cargos utilizan fideicomisos ciegos para demostrar que al menos se está haciendo el esfuerzo de establecer imparcialidad.

Opciones fuera del Blind Trust

La confianza ciega puede ser costosa de establecer y operar, por lo que los políticos han encontrado otras formas de eliminar conflictos sin una confianza ciega. Algunos han simplificado sus inversiones mediante la venta de inversiones específicas de la empresa en favor de amplios fondos indexados y bonos. Esto también se aplica a las propiedades privadas y a las empresas. Al simplificar o convertir todas las tenencias en efectivo, un político espera eliminar cualquier sugerencia de favor hacia un negocio, industria o sector. Sin embargo, el proceso de venta de inversiones puede desencadenar implicaciones fiscales y cuanto más sofisticada sea la cartera para empezar, más difícil será relajarse completamente, ya que no todos los activos tienen la misma liquidez. En estos casos, un fideicomiso ciego puede ser la única opción. Y lo que es más importante, en realidad no existe una estructura jurídica que pueda eliminar los posibles conflictos de intereses financieros que pueden surgir como resultado del ejercicio de un cargo público. Con mucho, el mejor elemento disuasorio son los medios de comunicación y la indignación del público que se produce cuando se exponen actos contrarios a la ética. En otras palabras, una confianza ciega es un buen gesto, pero no garantiza un comportamiento ético.

  • Confianza

  • Confianza activa

  • Beneficiario del fideicomiso

  • Confianza desnuda