Financiación de facturas

En inglés: Invoice Financing

DEFINICIÓN de’Financiación de facturas’

El financiamiento de facturas es una forma en que las empresas pueden pedir dinero prestado contra los montos adeudados por los clientes. La financiación de facturas ayuda a las empresas a mejorar el flujo de caja, pagar a empleados y proveedores y reinvertir en operaciones y crecimiento antes de lo que podrían si tuvieran que esperar a que sus clientes les pagaran. Los negocios pagan un porcentaje de la cantidad de la factura al prestamista como un honorario por pedir prestado el dinero. La financiación de facturas puede resolver los problemas asociados con los clientes que tardan mucho tiempo en pagar y las dificultades para obtener otros tipos de crédito comercial.

La financiación de facturas también se conoce como financiación de cuentas por cobrar, o simplemente, financiación de cuentas por cobrar.

DESGLOSE ‘Financiación de facturas’

Cuando las empresas venden bienes o servicios a clientes, como mayoristas o minoristas, generalmente lo hacen a crédito. Esto significa que el cliente no tiene que pagar por las mercancías que compra inmediatamente. A la compañía compradora se le entrega una factura con el monto total adeudado y la fecha en que se debe liquidar la factura. Sin embargo, ofrecer crédito a los clientes inmoviliza fondos que una empresa podría utilizar para invertir o hacer crecer sus operaciones. Para financiar cuentas por cobrar de pago lento o para satisfacer la liquidez a corto plazo, las empresas pueden optar por financiar sus facturas.

La financiación de facturas es una forma de préstamo a corto plazo que un prestamista extiende a sus clientes comerciales sobre la base de facturas impagadas. A través del factoraje de facturas, una empresa vende sus cuentas por cobrar para mejorar su capital de trabajo, lo que proporcionaría a la empresa fondos inmediatos que se pueden utilizar para pagar los gastos de la empresa.

La financiación de facturas beneficia a los prestamistas porque, a diferencia de la ampliación de una línea de crédito, que no está garantizada y deja pocos recursos si la empresa no paga lo que pide prestado, las facturas actúan como garantía para la financiación de facturas. El prestamista también limita su riesgo al no adelantar el 100% del monto de la factura al negocio prestatario. Sin embargo, el financiamiento de facturas no elimina todo el riesgo, ya que el cliente podría no pagar nunca la factura, lo que podría resultar en un proceso de cobranza difícil y costoso.

La financiación de facturas puede estructurarse de varias maneras, más comúnmente mediante el factoring o el descuento. Con el factoraje de facturas, la compañía vende sus facturas pendientes a un prestamista, quien podría pagarle a la compañía del 70% al 85% de lo que valen las facturas, por adelantado. Asumiendo que el prestamista recibe el pago total de las facturas, entonces remitirá el 15% a 30% restante de los montos de la factura al negocio, y el negocio pagará intereses y/o cargos por el servicio. Dado que el prestamista cobra los pagos de los clientes, éstos estarán al tanto de este acuerdo, lo que podría afectar negativamente a la actividad empresarial.

Como alternativa, una empresa podría utilizar el descuento de facturas, que es similar al factoraje de facturas, excepto que la empresa, no el prestamista, cobra los pagos de los clientes, por lo que los clientes no son conscientes del acuerdo. Con el descuento de facturas, el prestamista adelanta el negocio hasta el 95% del monto de la factura. Cuando los clientes pagan sus facturas, el negocio le paga al prestamista, menos un cargo o interés.

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  • Factura pro-forma

  • Factor

  • Financiación de cuentas por cobrar

  • Deudores – AR