En inglés: Gibson’s Paradox
DEFINICIÓN de la’Paradoja de Gibson’
La paradoja de Gibson es la observación económica hecha por el economista británico Alfred Herbert Gibson que apunta a la correlación positiva entre los tipos de interés y los precios mayoristas. Las conclusiones son paradójicas porque son contrarias a la opinión general de los economistas de la época, que era que los tipos de interés estaban correlacionados con la tasa de inflación.
DERRibando ‘La paradoja de Gibson’
Mientras que Gibson fue el primero en notar esta paradoja, J.M. Keynes fue el primero en darle un nombre a la observación. En su investigación, que analiza en «A Treatise on Money» (Tratado sobre el dinero), las tasas de interés estaban altamente correlacionadas con los precios al por mayor, pero tenían poca correlación con la tasa de inflación. En esta paradoja, los movimientos de las tasas de interés están conectados con el nivel de los precios, no con la tasa de cambio de los precios.
La base de la paradoja de Gibson son 200 años de evidencia empírica recopilada por Gibson, que disipa la teoría de que las tasas de interés están correlacionadas con la tasa de inflación. Su teoría mostró que las tasas de interés están correlacionadas con el nivel de precios mayoristas. Es una paradoja porque no hay una explicación satisfactoria para ello, aunque la evidencia es inequívoca. Keynes fue uno de los primeros economistas en aceptar los hallazgos de Gibson, escribiendo: «La paradoja de Gibson es uno de los hechos empíricos más completamente establecidos dentro de todo el campo de la economía cuantitativa». En ese momento, la mayoría de los economistas lo descartaron, prefiriendo la teoría cuantitativa del dinero, que sugiere que existe una correlación entre los cambios en el nivel de inflación de los precios y las tasas de interés.
La relevancia de la paradoja de Gibson hoy
La relevancia de la paradoja de Gibson en la economía moderna está siendo cuestionada porque el patrón oro, que fue la base de la correlación, ya no existe. En cambio, los bancos centrales determinan la política monetaria mediante métodos fiduciarios que dictan el nivel de los tipos de interés. Los banqueros centrales aplican la teoría monetaria estándar para utilizar las tasas de interés como herramienta para manejar la inflación, creyendo que la correlación existe.
Bajo la paradoja de Gibson, la correlación entre las tasas de interés y los precios era un fenómeno impulsado por el mercado, que no puede existir cuando las tasas de interés están artificialmente vinculadas a la inflación a través de la intervención del banco central. Durante el período que Gibson estudió, los tipos de interés fueron fijados por la relación natural entre ahorradores y prestatarios para equilibrar la oferta y la demanda. Las políticas monetarias de las últimas décadas han suprimido esa relación.
Ha habido varios intentos por parte de los economistas para resolver la paradoja de Gibson, pero mientras la relación entre las tasas de interés y los precios permanezca artificialmente desvinculada, puede que no haya suficiente interés por parte de los macroeconomistas de hoy en día para seguir adelante.