En inglés: Receivership
Qué es’Receivership’
La administración judicial es un tipo de bancarrota corporativa en la cual un administrador judicial es designado por los tribunales de bancarrota o los acreedores para dirigir la compañía. El síndico puede ser nombrado por un tribunal de quiebras como parte de un procedimiento privado, o por un órgano de gobierno. En la mayoría de los casos, el receptor tiene el último poder de decisión y tiene plena discreción para decidir cómo se administrarán los activos recibidos.
DESGLOSE ‘Recepción’
La administración judicial le da a un negocio la oportunidad de reestructurarse para evitar la liquidación mediante el uso de un síndico nombrado por el tribunal, conocido como síndico, para supervisar las operaciones comerciales. Como parte de la operación de la administración judicial, el síndico de la quiebra asume los derechos sobre los activos y propiedades comerciales asociados y tiene la capacidad de cesar todos los pagos de dividendos o intereses aplicables. Los miembros de la dirección ejecutiva o de la junta directiva pierden toda autoridad para tomar decisiones.
Recepción como rehabilitación
Una suspensión de pagos puede ser promulgada en un intento de revisar una empresa en quiebra. El administrador judicial trabaja para reestructurar la empresa, gestionando los activos y las obligaciones según sea necesario, para que la empresa entre en un período de recuperación. Ciertos activos pueden ser liquidados, bajo la autoridad del administrador judicial, pero el verdadero propósito es trabajar para que la empresa vuelva a ser rentable.
Una empresa que busca la quiebra no está obligada a considerar una reestructuración. En cambio, puede optar por pasar directamente a la liquidación, como fue el caso de la Autoridad Deportiva, una cadena minorista de deportes y actividades al aire libre, en 2016. Haciendo caso omiso de la opción de reorganizar, la Autoridad Deportiva decidió comenzar a organizar la liquidación de activos después de declararse en quiebra en marzo de 2016.
Recepción y liquidación
Si se determina que las operaciones de una compañía no pueden ser salvadas a través de una reestructuración corporativa, la decisión de liquidar puede estar en orden. Este proceso implica la venta de los activos de la compañía con la supervisión del síndico para adquirir los fondos necesarios para pagar ciertas deudas u otras obligaciones. A veces, los activos se venden con grandes descuentos, ya que el objetivo es recuperar el dinero adeudado.
Supervisión de una venta
Una alternativa a la liquidación de activos individualmente, un receptor puede supervisar las operaciones mientras busca un comprador. Por ejemplo, Park West Lodge, un asilo de ancianos, continuaba con la mayoría de sus operaciones mientras que el administrador designado trabajaba para encontrar un comprador para el negocio. Esta administración judicial se consideró necesaria después de que la empresa no encontrara un comprador tras el fallecimiento del accionista mayoritario. El receptor se asegura de que todas las operaciones cumplan con las normas y reglamentos exigidos por el gobierno, a la vez que ayuda a mantener el negocio solvente hasta que se pueda localizar al comprador.