En inglés: Financial Health
Qué es’Salud financiera’
La salud financiera es un término utilizado para describir el estado de la situación financiera personal. Hay muchas dimensiones de la salud financiera, incluyendo la cantidad de ahorros que tiene, cuánto está ahorrando para la jubilación y cuánto de sus ingresos está gastando en gastos fijos o no discrecionales.
DESGLOSE ‘Salud financiera’
Los expertos financieros han elaborado pautas aproximadas para cada indicador de salud financiera, pero la situación de cada persona es diferente. Por esta razón, vale la pena dedicar tiempo a desarrollar su propio plan financiero para asegurarse de que está en el camino correcto para alcanzar sus metas, y que no se está poniendo en riesgo financiero indebido si ocurre lo inesperado.
Cómo se determina la salud financiera
La salud financiera de un individuo puede ser medida por una variedad de métricas. Los ahorros de una persona y el valor neto total representan los recursos monetarios a su disposición para su uso actual o futuro. Éstos pueden verse afectados por deudas, como tarjetas de crédito, hipotecas y préstamos estudiantiles y para automóviles. La salud financiera no es una cifra estática, ya que cambia en función no sólo de la liquidez y los activos del individuo, sino también de la fluctuación e inflación de los precios de los bienes y servicios a lo largo del tiempo.
Por ejemplo, el salario de un individuo puede permanecer constante mientras los costos de gasolina, alimentos, hipotecas y matrícula universitaria aumentan. A pesar de su salud financiera inicial, el individuo puede perder terreno y caer en declive fiscal si no sigue el ritmo de los crecientes costos de los productos básicos.
Entre los signos típicos de una sólida salud financiera se incluyen un flujo constante de ingresos, cambios poco frecuentes en los gastos, fuertes coeficientes de rentabilidad en las inversiones que se han realizado y un saldo de caja que está creciendo y está en camino de seguir creciendo.
La salud financiera de las empresas también puede medirse por factores comparables para evaluar la viabilidad de una empresa como empresa en funcionamiento. Por ejemplo, si una compañía tiene ingresos y efectivo en el banco, pero está gastando sus recursos en nuevas inversiones en equipos de producción, espacio para oficiales, nuevas contrataciones y otros servicios empresariales, puede plantear preguntas sobre la salud financiera a largo plazo y la capacidad de supervivencia de la compañía. Si se gasta más dinero que no contribuye a la estabilidad general y al potencial de crecimiento de la empresa, puede conducir a una disminución que dificulta el pago de los gastos regulares, como los servicios públicos y los salarios de los empleados. Esto puede obligar a las empresas a congelar o recortar los salarios con el fin de dar a la empresa la desgravación fiscal necesaria para continuar sus operaciones.