En inglés: Yo-Yo
DEFINICIÓN de’Yo-Yo’
Yo-yo es la jerga de un mercado muy volátil; el nombre proviene de los movimientos de un yoyó, donde los precios de los valores suben y bajan continuamente. Un mercado de yoyos no tiene características distintivas de un mercado alcista o bajista, asumiendo características de ambos. Las cotizaciones bursátiles en un mercado de yoyos oscilan de muy alto a bajo durante un periodo de tiempo determinado, lo que dificulta la obtención de beneficios por parte de los inversores de compra y tenencia.
BREAKING DOWN ‘Yo-Yo’
Sin embargo, los mercados del yo-yo pueden ser entornos rentables para los operadores astutos que son capaces de reconocer los puntos de compra y venta y realizar operaciones antes de que el mercado se revierta. Estos mercados se caracterizan por fuertes altibajos en los precios de las acciones que pueden producirse en un corto plazo, como semanas, días o incluso horas. Los movimientos son a menudo bruscos, sin previo aviso, y suelen afectar a la mayoría de las poblaciones que se mueven al unísono. Los operadores de Wall Street también se refieren a este tipo de actividad como «todo o nada» cuando todo en el mercado es bueno o malo.
Un ejemplo reciente de un mercado Yo-Yo
Desde la caída de los mercados en 2008, el mercado de valores se ha vuelto más volátil, impulsado en parte por su hipersensibilidad a los acontecimientos macroeconómicos. Sin embargo, la aparición de mercados del yoyó sigue siendo escasa, especialmente los que duran varios días o más. Es más probable que se produzcan cuando la volatilidad del mercado se recupera tras una subida prolongada de las cotizaciones bursátiles, lo que puede poner nerviosos a los inversores. Por ejemplo, durante los primeros seis meses de 2015, el Dow Jones Industrial Average (DJIA) nunca fluctuó al alza o a la baja más del 3,5%, ya que alcanzó niveles récord. Luego, en agosto, una convergencia de cuestiones macroeconómicas, como la desaceleración de la economía china, la caída de los precios del petróleo y la perspectiva de unos tipos de interés más altos, provocó una fuerte caída del mercado de valores.
Desde el 20 de agosto de 2015 hasta el 1 de septiembre de 2015, el mercado experimentó ocho días de negociación en los que la lectura de avance/descenso del Índice Standard & Poor’s 500 estuvo por encima de 400 o por debajo de 400, lo que significa que 400 de las 500 acciones del índice estaban avanzando o disminuyendo al mismo tiempo. En sólo dos días, el DJIA tuvo sus peores y mejores días del año. Antes del 20 de agosto, sólo habían pasado 13 días. La última vez que el mercado experimentó una ampliación del número de días del yoyó fue durante la crisis bursátil de 2008. Durante un período de 15 días desde el 20 de agosto de 2008 hasta el 9 de septiembre de 2008, hubo 11 incidentes, lo cual no tiene precedentes.